Si eres una persona que tiene menos de 30 años, quizás te cueste un poco recordar a la perfección cómo era la vida antes de que existieran los diferentes servicios de streaming que tanto placer nos dan hoy en día.
Sin embargo, estos son relativamente nuevos, por lo que todavía estamos a tiempo de reconocer su importancia explorando un poco el pasado, cuando estos recién comenzaron a surgir.
Desde Netflix hasta Disney +, la variedad de estos sitios no hace más que crecer todos los años, de hecho, para alguna personas esto se ha convertido en un problema más que en una solución. Aunque hablaremos de esto más adelante.
Por ahora, concentrémonos en repasar un poco cómo fue surgiendo este fenómenos hasta convertirse en parte de la vida de cientos de millones de personas en todo el mundo (y que no para de crecer).
Sin duda alguna, cuando las personas escuchan hablar sobre el streaming, lo primero que se le viene a la cabeza son sitios como Netflix, los cuales se encargan de ofrecer grandes números de series y películas.
Antes de esto, era necesario alquilar o comprar un DVD (o un VHS, para los más viejos), los cuales ocupan un espacio físico en casa y, a decir verdad, no son nada prácticos si eres alguien que consume mucha televisión o cine.
A mediados de los años 2000s los servicios de streaming empezaron a surgir, siendo Netflix el más importante de todos (y que, de hecho, era un servicio de alquiler de DVDs cuando comenzó a operar).
Hoy en día, existen decenas de servicios de streaming para ver películas y series, tanto es así, que hemos decidido hacer un artículo en donde te decimos cuáles son los mejores y más usados.
Apostaríamos lo que sea que un 50% de nuestros lectores, por lo menos, ha usado uno de ellos en alguna oportunidad, y que el 25% son usuarios activos de esta clase de plataforma en línea.
La música ha sido otro negocio que ha explotado dentro del mundo del streaming, con aplicaciones que te permiten llevar tus canciones preferidas a donde sea que vayas con tu teléfono.
Entre las apps de streaming de música más populares están:
La mayoría de estas tienen mensualidades que debes pagar para poder escuchar la música sin ninguna clase de interrupción. Por suerte, algunas te ofrecen una versión gratis para que las pruebes un poco.
Los deportes son una parte importante de la vida de millones de personas, por lo tanto, no nos sorprende que existan varias plataformas en donde puedes ver tus partidos preferidos en tiempo real.
A diferencia de otros mercados, el de los deportes varía muchísimo de país en país, y es que el problema de los derechos de TV de ciertas ligas y torneos es algo que parece no tener un fin real.
Por lo tanto, estos son solo algunos ejemplos de servicios de streaming para deportes:
Imagina que existen torneos que no llaman mucho la atención de las personas y cuyos derechos son tan económicos, que en algunos países se pueden ver completamente gratis en plataformas como YouTube.
Y eso sin contar que existen casas de apuestas que te permiten ver los partidos en vivo, pero sin comentarios. Es decir: la cantidad de opciones que tienes en este departamento es muy grande.
El mundo de los videojuegos no para de crecer, y lo mismo se puede decir de los servicios de streaming dedicados a que las personas vean a otras jugar desde la comodidad de su propia casa.
Algunos de los servicios de streaming de videojuegos más famosos son:
Todo este fenómeno ha hecho que nazcan los eSports: una nueva categoría de deportes en donde, en vez de jugar al fútbol o el tenis, se juega a videojuegos como League of Legends o Counter Strike, por ejemplo.
Todos estos servicios de streaming hacen que puedas encontrar casi cualquier cosa online, sin embargo, recuerda que la inmensa mayoría de los sitios tienen una mensualidad que debes pagar.
Y he aquí la mayor crítica moderna sobre estos sitios. Al principio, parecían ser la solución a todos los problemas relacionados a la televisión tradicional, pero, hoy en día, parecen estar cayendo en lo mismo.
Cada vez las películas y series, por ejemplo, están más fragmentadas en diferentes plataformas de streaming, por lo tanto, las personas deben invertir muchísimo más dinero para ver todo lo que deseen.
Al tener catálogos más limitados (ya sea en cantidad o variedad), los servicios de streaming pueden encontrar problemas para mantener a sus usuarios, los cuales se ven cada vez más frustrados.
Estos son problemas muy comunes cuando un nuevo mercado sigue creciendo, pero de algo estamos seguros: las plataformas de streaming han llegado para quedarse.